Hay muchas maneras de asegurarse de que el mayor número de personas posible haga clic, y las cinco siguientes han demostrado ser muy eficaces. La primera forma es capturar la atención del espectador en los primeros 3 a 5 segundos. Los primeros segundos del video son decisivos y pueden ser cualquier cosa desde una pequeña historia hasta una comedia intrigante.
La segunda y tercera forma se refiere a la simplicidad, pero a la esencia al mismo tiempo. El video debe ser claro desde el principio para cualquiera que lo vea. El espectador debe entender el mensaje desde el principio para poder participar en él. Sin embargo, también debe tener esencia para que los espectadores se identifiquen con él. Por supuesto, el objetivo final es la compra, pero el primer impulso debe tener una naturaleza emocional.
Y finalmente, las dos últimas formas conciernen a la compañía misma. El espectador debe ser capaz de reconocer los valores de la marca de inmediato. Esto último favorecerá el conocimiento de la marca y una base de lealtad más fuerte. Lo que nos lleva al último punto, que es la llamada a la acción. Una vez que se capta la atención y el espectador sabe lo suficiente sobre la marca y su valor, el vídeo debe terminar con un objetivo específico, que no debe ser necesariamente una compra, si no que también puede dejar un feedback, participar en un debate o incluso compartir el contenido con otras personas.